Columna del editor 4 de marzo 2025
EDITOR:
El lunes 24 de febrero inicio la semana del periodismo en la capital del Estado; semana a la que pocos periodistas son invitados, solo una corriente o grupo son quienes se presentan y realizan o acuden a las actividades; yo nunca he estado a favor de ese tipo de reuniones mientras no se elimine de la relación de actividades el pedirle a los funcionarios el “apoyo” para realizar todo esto, el que gana es el líder que yo no se quien escogió pero lleva años al frente; cómo es posible que si es la celebración del periodismo, se invite a funcionarios a cortar el listón inaugural, cuando el mandatario tardo en quitar a un coordinador de comunicación gubernamental que se dedico a joder a muchos de nosotros; ¿Porque se invitó a un alcalde que ha sido señalado por diversos compañeros como un tirano de la información?, no me consta, solo de su encargado de comunicación social.
En lugar de tener a los compañeros reporteros sentados en sillas abajo del estrado, quienes están día a día en las ruedas de prensa, a ellos deberían de tomarlos en cuenta para subirlos al templete y que den por inaugurado el acto; pero no, suben incluso los directores o encargados de medios, a llenarse de ego y codearse con los funcionarios para al final del día sacar un provecho personal y vender sus conciencias.
A mi poco me importa cuanto y como recaude el representante los dineros, me da igual si se queda con algo o no, pero si me importa e interesa el lugar que le dan a los compañeros de prensa, es su celebración caray, suben funcionarios al templete a recibir aplausos: no, no, quienes deberían estar sentados son los burócratas y recibir aplausos los periodistas, el mundo al revés y muchos se comportan como focas del espectáculo, aplauden porque así les enseñaron.
Por otro lado estuve viendo la entrevista completa de Donald Trump y Volodomir Zelensky, nunca permiten pasar a los medios de comunicación a grabar o transmitir estas reuniones que siempre han sido en privado, el plan estaba fraguado y el objetivo era ridiculizar a un mandatario desde el hecho de no portar un traje para estar en la oficina oval hasta pedirle que diera las gracias una y otra vez, que vergüenza para Zelensky; se puso de a pechito como decimos en México; hasta aquí esta columna en la que espero no haber pisado algunos callos y si así fue como diría Niurka I’m sorry for you, nos leemos la próxima.
L. Gabriel Meléndez Meneses
Director General.
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