LA POLICÍA LA BUSCABA PERO LOS FILTROS LA ESCONDIAN

Tania Carolina N. fue finalmente detenida tras semanas prófuga por presuntos fraudes inmobiliarios y la apropiación indebida de un vehículo que jamás pagó. Pero lo verdaderamente increíble no fueron los delitos… sino cómo logró evadir a la justicia tanto tiempo.

Y es que en redes sociales lucía irreconocible: piel sin imperfecciones, ojos gigantes, rostro afinado y una iluminación de pasarela. Entre filtros, retoques y poses estratégicas, parecía otra persona. Literalmente, la policía tenía su “versión digital”, pero no a la real.

Cuando finalmente fue capturada, la sorpresa fue mayúscula: los agentes no podían creer que esa mujer, sin filtros ni maquillaje, fuera la misma de las publicaciones. Su aspecto era tan diferente, que incluso algunos testigos dudaron de su identidad.

Ahora, tras las rejas y sin efectos de belleza, Tania enfrentará las denuncias en su contra. Mientras tanto, en redes sociales ya tiene nuevo apodo:
“La estafadora de los mil filtros.”
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